Comprar un inmueble representa un compromiso financiero de largo plazo que no debe ser tomado a la ligera, mucho menos si se trata de una adquisición en pareja, pues se deberá tomar en cuenta los gustos y necesidades de cada uno de los involucrados.
La vida en pareja está llena de constantes decisiones, y comprar el primer departamento es una de las más importantes. Pero, antes de correr en busca de créditos, hipotecas e inmobiliarias, deberán tomarse un tiempo para analizar sus posibilidades financieras, las expectativas personales y el futuro que esperan construir juntos, pues cada uno de estos factores los ayudará a determinar el tipo de inmueble que están buscando.
Revisen sus finanzas
De nada servirá iniciar la búsqueda del departamento soñado si al encontrarlo se dan con la sorpresa de que ninguna entidad bancaria está dispuesta a brindarles un crédito hipotecario. Para evitar ese mal momento es importante que conozcan el historial crediticio del otro y estén seguros de que no afectará su búsqueda debido a deudas pendientes o pagos realizados fuera de tiempo.
Otro aspecto clave es la capacidad de ahorro en pareja. Lo ideal es contar con un mínimo de 10% del precio de compra para aplicarlo como cuota inicial, pero tener además un fondo de emergencia de 3 a 6 meses para gastos domésticos.
Compartan sus expectativas personales
Antes de comenzar a buscar proyectos, es bueno conversar abiertamente sobre lo que cada uno espera de su nuevo hogar y cómo se imagina su día a día. ¿Están dispuestos a movilizarse lejos de casa por el trabajo? ¿Quieren una ubicación cerca de lugares de entretenimiento y centros comerciales? ¿O prefieren tener cerca parques y lugares para una caminata tranquila? No pierdan su tiempo visitando proyectos que a uno de los dos no le gustará, podrían ahorrarse muchas caminatas innecesarias si tan solo se sientan a compartir lo que cada uno busca en esta nueva vida juntos.
Conversen sobre el futuro
En un primer momento puede parecer ideal comprar un departamento pequeño de una sola habitación si no planean tener hijos pronto. Pero, ¿quizás sí dentro de tres años? ¿O tal vez cinco? Para recuperar la inversión realizada en un inmueble nuevo es necesario permanecer en él al menos cinco a diez años antes de venderlo o pensar en alquilarlo. Por ello es importante conversar sobre el futuro que esperan tener juntos y considerar desde la posibilidad de tener hijos hasta la ubicación de colegios cercanos.
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